ALIANZA LE FALTÓ EL RESPETO AL SANTO

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La actualidad que vive la entidad victoriana es desgarradora (su equipo de fútbol está prácticamente abandonado, incluso con el riesgo de que descienda por incumplimiento en los pagos, un presidente no habido, entre otras cosas); no obstante, en estos tiempos de congoja y anarquía que vive la institución blanquiazul, es el equipo de voleibol el que se empeña en paliar la tristeza que embarga al hincha de Alianza Lima, luego de que en el partido de ida de la semifinal venciera, contra todo pronóstico,  3-0 a la Universidad San Martín.

Pocos le daban opción de salir airosas, pero, al parecer,  a las chicas de Carlos Aparicio les acomoda mejor ese rol. Pues cada vez que no tienen la presión de ser las favoritas, suelen ser ellas las que sonríen al final. Aprovechándose de los garrafales errores en los servicios y la recepción de sus rivales, las íntimas se llevaron el primer set por 25-20. El gran trabajo en el armado de Zaira Manzo y la ya acostumbrada efectividad de Daniela Uribe provocaron que Alianza se ponga 2-0 en el marcador al adjudicarse el segundo parcial por 25-23.

Ni el reiterado cambio de su líbero le dio la seguridad necesaria al equipo de David Rodas para gestar sus ataques. Los pocos que pudieron hacerlo eran concretados por las dominicanas, pero todo lo bueno que hacían en ofensiva, era echado por la borda en el plano defensivo. Así las cosas, y con las jugadoras aliancistas muy motivadas por el aliento de su fiel hinchada (que se congregó al Bonilla en gran número), sellaron su triunfo al ganar la tercera manga por 25-23.

Ni el hincha más optimista de Alianza esperaba una victoria tan contundente de su equipo ante la San Martín. Sin embargo, saben muy bien que esta historia aún no termina, pues mañana mismo (sábado) se medirán en el choque de vuelta. Si las blanquiazules ganan, jugarán la final del torneo, algo que no sucede hace buen rato. Caso contrario, el domingo habrá partido de desempate. Veremos.