Lejos ya de toda posibilidad de acceder a un cupo para el Grand Prix 2014, la selección nacional se enfrentó a su similar de México y lo venció 3-2 en su antepenúltima presentación en la Copa Panamericana que se juega en nuestro país. Un triunfo que sirvió de poco, salvo para lavarnos la cara después de dos caídas consecutivas.
Teniendo en cuenta que minutos antes Argentina había superado a Cuba y con esto había sepultado toda esperanza de la bicolor de obtener la vacante para el Grand Prix, era comprensible que el ánimo de nuestras seleccionadas no fuera el mejor. Esto, claro está, se evidenció en el juego de la blanquirroja.