Foto: Carolina Romero |
Vaya día para los aliancistas. Primero, pierden el título del fútbol peruano ante Juan Aurich. Horas más tarde, sufren su segunda derrota en la Liga Superior Femenina a manos de Divino Maestro. Claro está que una cosa no se compara con la otra, pero lo cierto es que ayer fue, para la gente de Alianza, verdaderamente un día de miércoles.
En este espacio es el vóley el tema que nos ocupa, así que nos centraremos solamente en este deporte. Para las pupilas de Carlos Aparicio era una oportunidad propicia para demostrar de qué estaban hechas, pues Divino Maestro era un buen termómetro para medir el verdadero nivel de las blanquiazules. Ganar significaría tomar mayor confianza de cara al futuro, pues se trata de un rival directo. Perder querría decir que todavía no se acerca al nivel de aquellos que seguramente pelearán el título (entiéndase Géminis y el propio Divino).