Le dicen ‘Demolición’ y anoche demostró que esa 'chapa' le cae a la perfección. Por cuatro, su posición favorita, estuvo imparable. Sus mates diagonales y paralelos, siempre con gran potencia, jamás pudieron ser neutralizados por el bloque rival. Luis Soto, el chico de las trencitas, fue la gran figura en la segunda victoria del Peerless contra Flamenco (3-0 con parciales de 25-23, 25-19 y 25-20) que consagró al cuadro ‘canario’, por cuarta vez consecutiva, como el campeón de la LNSVM.
El primer párrafo ha sido para ‘Demolición’ Soto, pero en líneas generales todo el equipo de San Isidro se comportó a gran altura en este segundo duelo del play off. Lúcido y fino como siempre, el armador César Záyers fue el director de orquesta en el elenco que dirige Mario Rivas. Muy cerca de él, los espigados centrales Roger Rengifo y Tomás Layus aportaron lo suyo en el bloqueo. Héctor Cancino y Diego Recavarren se batieron en la zona defensiva con gran arrojo. Paul Hipólito, el líbero, empezó algo nervioso (fue cambiado en el primer set), pero luego recuperó la confianza e hizo su trabajo en gran forma.