Fuente: voleibolmexico.com
Antti Ropponen nacio sordo, pero este impedimento nunca lo alejó de conseguir su sueño: convertirse en un jugador de voleibol.
Cumplió su sueño de representar a su país recientemente en el Mundial Sub 19 varonil de la FIVB. Él y su equipo, Finlandia, terminaron en 11vo lugar, dejando así, con su historia inspiradora, una marca no solo en los que compitieron con él durante el torneo sino también en todo el mundo del voleibol.
Con ayuda de tecnología de punta, Ropponen descubrió las vibraciones que causan las palabras a los 8 años de edad y desde entonces se ha desenvuelto con cualquier otro chico de su edad.
"Me gusta ir al cine y fiestas como a todos los chicos de mi edad en Finlandia" dice Ropponen, de 1.89 metros de altura y 17 años de edad. "Me gustaría decirle al mundo que una discapacidad no significa imposibilidad".
Es atleta dedicado que hace poco ganó medalla de bronce en lanzamiento de jabalina, y hoy juega como opuesto para el equipo finlandés, donde anoto 61 puntos en un duelo contra Brasil el Mundial pasado.
"Me encantan los deportes y la naturaleza, pero mi pasión es el voleibol" dice Antti con una sonrisa en los labios.
Su entrenador, Pertti Honkanen, dice que es uno de los mejores jugadores que tiene el equipo y siempre se comporta como uno más dentro y fuera de la cancha.
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