En su reciente visita a Lausanne (Suiza), el departamento de prensa de la FIVB conversó con el legendario entrenador ruso Nikolay Karpol sobre su fenomenal éxito en el mundo del vóleibol femenino. Karpol es un viejo conocido de todos los peruanos pues fue el entrenador de la URSS, escuadra que nos ganó en la final de los Juegos Olímpicos Seúl 88.
Pocas personas pueden entrar en una habitación y ganarse el respeto de los que le rodean con la misma facilidad como Nikolay Karpol. El apretón de manos es firme y el contacto visual fuerte. Uno podría no esperar menos de un hombre que ha llevado al equipo nacional femenino de Rusia a conseguir varios títulos continentales e internacionales durante su carrera de 45 años.
No es difícil de creer que el hombre que está bebiendo tranquilamente en su taza de café es capaz de desplegar un montón de emociones en la cancha que le han valido el apodo de "oso aullador” en el mundo del vóleibol.
A sus 75 años, es evidente que todavía tiene una gran cantidad de fuego en su vientre. Pero también hay un sorprendente nivel de sensibilidad por debajo de la charla.
"Mi estilo es conseguir que todos los jugadores en el equipo tengan el mismo nivel de comprensión unos con otros, que se entiendan en un nivel emocional. Algunos jugadores tienen un nivel de intensidad muy alta y algunos de los jugadores tienen un nivel de baja intensidad. Por eso, tengo que ajustar mi estilo de entrenamiento para las diferentes personas. Necesito saber cómo ayudar a la persona específica".
“Hubo algunos jugadoras - campeones olímpicas entre ellas – a las que nunca tuve que levantar la voz. Pero a otras tenía que gritarles a diario. Pero cuando estaba levantando mi voz, era para ayudarles a superar la fatiga y e ir más allá", añade a modo de explicación.
Si bien es un estilo personal que sin duda no es para los débiles de corazón, sus jugadoras saben lo que vale y lo recompensan con creces con su feroz lealtad.
Cuando se le preguntó quién era el mejor entrenador de todos los tiempos, la veterana jugadora rusa Evgenia Estes dijo: "Por supuesto Nikolay Karpol. Muchas personas lo encuentran muy controvertido, pero he trabajado con él durante tantos años y siempre me sorprende cada palabra que dice y cada acción que toma tiene un significado increíble. Él todavía está lleno de misterios para mí, pero mientras más trabajo con él, más lo entiendo”.
A pesar de que él se retiró del equipo nacional femenino de Rusia después de los Juegos Olímpicos de 2004, Karpol todavía entrena al Club de Voleibol Uralochka NTMK Ekaterinburg.
"No estoy pensando en retirarme en el corto plazo", dice con una sonrisa. "Recibo energía de mi familia, mis jugadoras, mis amigos y de la cultura rusa".
Una buena noticia, ya que todavía es demasiado pronto para que el vóleibol femenino pierda a uno de sus campeones más valientes.
Fuente: FIVB
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