El equipo brasileño Sollys Osasco, quien representa a Sudamérica en el Mundial Femenino de Clubes – torneo que se juega en Doha, Qatar del 15 al 21 de diciembre - tuvo suertes distintas en sus dos primeras presentaciones.
UN PASEO PARA COMENZAR
En el primer encuentro que disputaron las brasileñas superaron con claridad al conjunto del Federbrau de Tailandia por 3-0, con parciales de 25-15, 26-24 y 30-28.
De esta manera, de la mano de Natalia Pereira – quien fue su máxima anotadora con 20 puntos – el campeón de América del Sur demostraba que era uno de los favoritos para alcanzar el título en este campeonato.
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UN TRASPIÉ QUE OBLIGA A CAMBIAR LOS PLANES
La historia fue distinta en su segundo partido. Al frente tenían al elenco turco del Fenerbahce, que es conducido por el técnico brasileño José Roberto Guimaraes (que también dirige a la selección de Brasil). Esta escuadra tiene entre sus filas a jugadoras de talla mundial, como la reciente campeona rusa Sokolova.
A pesar del esfuerzo de las “garotas” la superioridad del Fenerbahce se hizo notoria a lo largo de todo el duelo. Es por ello, que el marcador final de 3-0 (25-17, 25-23 y 25-16), no revistió mayor sorpresa. Ahora el Sollys Osasco tendrá que vencer sí o sí a su próximo rival y lo más seguro es que tenga que enfrentarse en la otra fase al conjunto del Foppapedretti Bérgamo, base de la selección italiana. Un rival durísimo.
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