SUDAMERICANO – F: UNA NUEVA DESILUSIÓN

Foto: Verónika Rodríguez

Primero fue la Copa Máster de Montreux, luego la Copa Panamericana y hace poco más de un mes el fiasco del Grand Prix en el que no pudimos ganar ni un solo partido. Ahora, las pupilas de Luca Cristofani suman un nuevo fracaso. Esta vez, y es lo más doloroso, en nuestra propia casa. El sexteto argentino venció merecidamente a nuestra selección 3-0 (25-15, 25-23 y 27-25), anoche en el coliseo Miguel Grau del Callao, y nos dejó sin chance de clasificar a la Copa del Mundo en Japón.

Más allá de no haber podido asegurar nuestra presencia en el mencionado torneo internacional que se disputará en noviembre, esta derrota ante las ‘ches’ deja una estela de dudas sobre el futuro de la bicolor y sus posibilidades de lograr el objetivo de clasificar a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, que como tantas veces lo han repetido dirigentes, comando técnico y jugadoras, es la prioridad. Una empresa que, si tomamos en cuenta nuestro actual momento, es, a todas luces, una quimera.

Ganó Argentina y nos ganó bien. No es un cuadro extraordinario ni temible como el brasileño, claro está, pero es un equipo ordenado, corajudo en defensa (¡cómo defiende su líbero!), y correcto en la ofensiva. No regala lujos, solo hace lo que tiene que hacer. Sabe provechar sus oportunidades y las licencias que le da su rival, y esa es su mayor virtud. En cambio Perú, que llegaba con un día de descanso, se mostró torpe para definir jugadas fáciles, con groseros errores en la recepción y una falta de arrojo y rebeldía insuperables.  

Si hay algo seguro es que, luego de esta nueva frustración, muchos volverán al viejo refrito de la “urgente renovación”. Y razón no les falta. No obstante, por lo menos anoche, fueron las más ‘tías’ -Zamudio y Baylón, por ejemplo- quienes intentaron ponerse el equipo al hombro pero no tuvieron el apoyo de las demás. Por el contrario, Carla Rueda, muy joven ella, fue un lastre en todo el partido, tanto en la ofensiva como en la defensa, por lo que Cristofani en varias oportunidades, cansado creemos de tanta displicencia de la ‘Cotito’, la sustituyó por Karla Ortiz. Pero… el remedio era peor que le enfermedad.

¿Con Patty Soto la historia hubiera cambiado? Lo dudamos. Pues en el vóley una sola jugadora no marca la diferencia. Este deporte es, ante todo, un juego colectivo. Argentina, por ejemplo, no vino con dos de sus mejores figuras y una tercera, Gildenberger, se lesionó casi al inicio del partido. Y así nos ganó. Y en nuestra propia casa. ¿La razón? Ellas, o en todo caso sus dirigentes, sí conocen la palabra TRABAJO A LARGO PLAZO (lo pongo en mayúsculas para ver si así lo leen nuestras autoridades de la FPV).

¿Qué viene ahora? Lo más seguro es que se escuche la letanía, por parte de todos los involucrados, de que este torneo también era parte del proceso de “preparación” pensando en Londres 2012. ¿Y las autocríticas? Ocultas, que no se dejan ver ni escuchar. Así de ausentes como estuvieron nuestras ‘matadoras’ anoche ante las argentinas. 

BRASIL EN BUSCA DE UN NUEVO TÍTULO
El conjunto brasileño, en el otro partido de semifinal, derrotó ayer a su similar de Colombia 3- 0 con parciales de 25-18, 25-19 y 25-20 y se clasificó a la final del Sudamericano en la que chocará ante Argentina buscando su título número 17 en esta competencia.

Asimismo, a primera hora, el sexteto de Uruguay superó a su par de Paraguay 3-0. Los parciales del triunfo uruguayo fueron de 25-6, 25-14, 25-13 en 53 minutos de juego. Este domingo, chilenas y uruguayas se enfrentarán por el quinto puesto del certamen, en tanto que Perú hará lo propio con Colombia por la medalla de bronce.