lunes, 1 de noviembre de 2010

CUANDO LAS GANAS NO ALCANZAN

“Muchas veces las ganas no son suficientes para ganar los partidos”, afirmó la capitana de la selección, Leyla Chihuán, en su cuenta de twitter luego de la derrota ante Japón. Horas después esas mismas ganas tampoco fueron suficientes para alcanzar la victoria ante Serbia. La bicolor sumó su segunda derrota en el mundial, aunque aún tiene chance de clasificar a la otra etapa.


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Las peruanas, que esta vez jugaron con camisetas azules, trataron de tomar la iniciativa desde el primer set, logrando neutralizar los ataques serbios y luchando de poder a poder por cada punto. Sin embargo, la experiencia de las europeas para arremeter en los momentos claves les permitió ganar el juego por 25 a 21.


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Heridas en su amor propio y creyéndose capaces de derrotar a su antagonista, las “matadoras” estuvieron más concentradas en el bloqueo y lograban sobrepasar la defensa de su rival, propiciando el desconcierto de las serbias, lo que las llevó a fallar reiteradamente en los saques. De esta manera, Perú con autoridad le ganó el segundo set 25 a 16.

Al apreciar la actuación de la selección en el segundo cuarto no era descabellado pensar que era posible vencer a Serbia. Pero las imprecisiones en el saque fueron una constante en el elenco nacional. Elena Keldivekova, que se supone debe ser la jugadora más técnica del equipo, falló muchas veces en lo antes mencionado. Entonces las europeas no perdonaron y lograron adjudicarse el set por 25 a 21.



Para la parte final, Karla Ortiz (la jugadora de más bajo nivel hasta ahora) dejó su lugar a Carla Rueda. Pero la carismática “cotito” poco o nada pudo hacer para cambiar la historia. Las vacilaciones en la defensa peruana y la soberbia actuación de la larguirucha central serbia Brakosevic llevaron al sexteto europeo a obtener el tercer set 25 a 18 y registrar un 3 a 1 como marcador general.

El martes Perú afrontará dos cotejos que son claves  para su clasificación (ante Polonia y Costa Rica). Las opciones están intactas pues ganando uno de ellos estará en la otra fase. Pero cuidado, el físico parece estar abandonando a las nuestras. Pues, tanto en el partido contra las japonesas, como contra Serbia, la diferencia física era notoria. Vale recordar que el promedio de edad de nuestras seleccionadas supera los 27 años, mientras que las serbias su media es de 22 años. Ojalá el martes la selección muestre algo más que ganas. Pues muchas veces, como sucedió en estas dos últimas presentaciones, éstas (las ganas) no alcanzaron.

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