Fuente: elpoli.pe (Margarita Rivera)
¿Quién no conoce a Natalia Málaga? Ex voleibolista, parte de una generación que le regaló brillantes momentos al voleibol peruano, como la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl 88, hoy entrenadora, es uno de los personajes más reconocidos y mediáticos del país.
Dueña de una personalidad intimidante, de carácter muy fuerte y serias convicciones, Málaga está vinculada al deporte desde muy niña. Y, si bien, fue el voleibol el que acaparó su tiempo y desató su pasión, no es desconocido que practica otras disciplinas que atenúan su hiperactividad.
Sí, hiperactividad. Natalia Málaga es de aquellas personas que no puede estar sin hacer nada. De hecho, una de sus frases célebres, fuera de los ajos y cebollas que a su paso deja, es "yo no puedo ni nací para perder el tiempo".
Así, ha organizado su vida de tal manera que puede cumplir sin problemas sus actuales roles: madre, deportista, equitadora, entrenadora y promotora de un centro de terapia física. Eso, sin contar que, sin salirse de su agenda diaria, asiste, de vez en cuando, a invitaciones y promociones de quienes quieren nutrirse de su experiencia.
"¿Una charla a los alumnos del ISIL (Instituto San Ignacio de Loyola)? ¿Para qué día? A ver, no tengo nada al mediodía, pero temprano debo ir a las caballerizas, luego al centro de terapia, después al banco. Ah, debo recoger a mi hija del colegio y a las 2 de la tarde tengo que llegar sí o sí a un almuerzo familiar. Pero, ya está, sí voy", les dijo a los coordinadores del instituto que deseaban contar con su presencia.
Ella es así. Por eso se enoja cuando alguien llega tarde a los entrenamientos. "Trato de practicar con el ejemplo. Así me educaron, no solo en mi casa, sino en el mismo voleibol. Yo tuve a Man Bok Park de guía y le agradezco que haya sido tan severo, sino no sería quien soy", dice la popular 'Doña Bárbara'.
Ante tantos datos, de seguro se habrá detenido en un punto de la nota: ¿centro de terapia física? Pues, sí. Natty, como la llaman sus pupilas -las que jugaron el Mundial Juvenil y las que se alistan para el Sudamericano 2012-, decidió incursionar este año en un nuevo campo.
"Como deportista y entrenadora sé de la necesidad de una buena terapia para superar los incómodos momentos de una lesión o la reacción del cuerpo ante la exigencia física. Tengo amigos terapeutas y sé que no hay muchos centros especializados, entonces me pregunté, ¿y por qué no entrar en esa área? Hice las consultas necesarias y me lancé al ruedo", cuenta la técnica de la selección juvenil.
¿Y puedes atender tu centro en medio de tantas actividades?
Es que cuando uno se lanza en algo, lo que sea, tiene que ser con responsabilidad. Si no creyera en que puedo hacerlo no me habría metido en una empresa que, de todas maneras, requiere tiempo y cuidado.
¿Por qué un centro de terapia?
Porque conozco a la gente idónea para brindar el servicio. Además, es un campo que ha estado y está presente en mi vida, por mi trabajo y mi condición de deportista.
¿También le entras a los masajes?
El centro brinda todo tipo de terapia física. Claro está que no soy yo quien la realiza, cuento con profesionales para ello. Eso no significa que desconozca la terapia. Los años y el contacto con este tipo de especialistas, más la curiosidad, por supuesto, me permitieron aprender, pero solo lo uso para apoyar mi labor técnica.
¿También para que los deportes ecuestres no te maltraten?
Jajajaja, de todas maneras. Eso no lo dejo por nada. La equitación es mi terapia (jajajaja). Me voy temprano, monto un par de horas, luego terapia y a seguir el día de acuerdo a lo planificado y a lo que se presente.
¿Dónde queda tu centro?
Está en Las Camelias 743, San Isidro. Pero quienes deseen una cita o conocer más acerca del trabajo que hacemos pueden llamar al 422-4226. En verdad, hacemos un buen trabajo. Ya muchas personas lo han visitado y han salido contentas. Y eso que solo tenemos siete meses.
Buena con el cherry...
Jajajajaja, hay que aprovechar, pues. Fuera de bromas, es un buen centro y no lo digo yo. Por cierto, ya es hora de ir a la Videna, las chicas me esperan. Hay mucho trabajo por hacer.
Esa es Natalia Málaga Dibós. La 'matadora' que se hizo célebre por su aguerrida actitud en el campo y después por su peculiar estilo para entrenar. Y que fuera de las canchas sigue trabajando.
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