JUAN DIEGO GARCÍA: “NO SENTIMOS NINGUNA PRESIÓN POR LO QUE HAYA HECHO OTRO GRUPO”

El entrenador de la selección infantil comenta sobre las comparaciones que hacen de su equipo con aquel que consiguió la medalla de plata en el Sudamericano del 2011 y que tenía entre sus filas a Ángela Leyva y Rosa Valiente, entre otras figuras.  

Hace unos días la selección infantil femenina culminó en tercer lugar en el Sudamericano de la categoría que se jugó en la ciudad de Popayán (Colombia). Para muchos fue una decepción, pues en la edición anterior las nacionales, lideradas por Ángela Leyva, habían conseguido la medalla de plata y esta vez solo se logró la de bronce. Como era de esperarse, aparecieron las -siempre odiosas- comparaciones y las dudas de lo que pueda lograr este plantel, pero se pierde de vista que este equipo está en pleno proceso formativo y todavía tiene mucho por mejorar. Juan Diego García, entrenador de esa escuadra, charló con nosotros y mencionó que está procurando que sus jugadoras entiendan que son una nueva generación y que ellas pueden escribir su propia historia.

¿Cuáles son los puntos fuertes y débiles de su equipo?  

Creo que nuestra mayor fortaleza es el equipo en sí. Hay un buen grupo de jugadoras con bastante talento y disposición. Está claro que todavía es un plantel con mucho margen de mejora, que cae en ciertos errores propios de la edad. Son chicas de 14 y 15 años, que no están muy fajadas en la competición internacional porque ellas juegan la liga, trabajan en sus clubes, colegios, pero el nivel internacional es totalmente diferente al nivel local. Pero para eso estamos trabajando y para eso sirve torneos como el último Sudamericano Infantil.

El próximo año estas chicas serán parte de la selección menor. ¿Cree que el hecho de que el anterior grupo (dirigido por Natalia Málaga) haya conseguido el título sudamericano y acabado en el cuarto lugar en el Mundial de Tailandia genere en sus jugadoras una presión extra? 

No sé cómo puedan llevarlo ellas, lo único que sé es cómo lo llevo yo e intento trasmitírselo a las jugadoras. No sentimos ninguna presión por lo que haya hecho otro grupo. Nosotros la presión la sentimos porque intentamos buscar el resultado mejor posible independientemente de lo que haya conseguido otras generaciones. Somos generaciones diferentes con jugadoras diferentes y con entrenadores diferentes.

Se dice que en categorías como esta (la infantil) es más importante el aspecto informativo que la consecución de títulos. ¿Cuál es su opinión?

Son importantes los dos aspectos, lo que pasa es que hay que saber priorizar. Evidentemente el aspecto formativo es muy importante, porque estamos intentando desde los inicios crear una base sólida para después, en el alto rendimiento, tener el menor número posible de déficits. Pero no hay que descuidar la competición porque hay que tener en cuenta que nosotros entrenamos para competir. Siempre la consecución de triunfos y títulos supone una motivación extra y refrenda que el trabajo que se está haciendo es bueno, por tanto hay que tratar de conjugar las dos vertientes: la formativa y la competitiva.

¿Y qué aspectos se trabajan más en la etapa formativa?

En esta etapa no puede prevalecer ningún aspecto puntual. Tenemos que trabajar tanto técnica, táctica, psicológica y físicamente a nivel individual y colectivo porque, reitero, tenemos que crear una base amplia en esa pirámide de rendimiento que nos pueda posibilitar el poder llegar a la categoría mayor con el número de garantía más grande posible para poder conseguir el éxito.

Luca Cristofani, entrenador italiano que dirigió a la selección mayor, dice que los 16 años es la edad máxima para que una jugadora domine los fundamentos básicos del vóleibol. ¿Está de acuerdo con eso? 

Por supuesto. Cuanto antes pueda dominar una jugadora los fundamentos técnicos mucho mejor, pues se podrá avanzar más en el repertorio técnico y táctico o individual, que hará que el repertorio táctico colectivo del grupo se aumente y sea mayor.

Por su parte, Guillermo Orduna, técnico de la escuadra adulta de Argentina, expresó que una de las claves del crecimiento de su selección se debió a una eficiente captación descentralizada de nuevos talentos. ¿Cómo vamos en ese aspecto?

Nosotros estamos tratando de crear una nueva visión en la Federación Peruana que haga que el vóleibol salga de Lima, lo cual nos llevará a unas posibles captaciones de cara a un futuro con jugadoras de todo el país. Si el Perú tiene un buen número de jugadoras ¿por qué hemos de reducirnos a un núcleo centralizado como es Lima? Mientras más opciones poseamos, más posibilidades tendremos de poder conseguir más jugadoras.

¿Esta temporada seguirá al frente de la Universidad San Martín o tiene alguna oferta de otro club?

No, me quedaré en San Martín. Me siento muy tranquilo y respaldado allí y con la mentalidad de superar lo hecho en la temporada pasada (quedaron subcampeones). Paralelamente, seguiré con mi trabajo en la selección.

Finalmente, ¿está dentro de sus aspiraciones dirigir algún día la selección mayor?

Mis aspiraciones ahora mismo no tienen ningún techo. Al igual que las jugadoras quieren crecer y llegar a lo más alto, yo también como entrenador aspiro a seguir creciendo y aspirar a lo máximo. Creo que tanto en el deporte como en la vida hay que ser ambicioso y ponerse metas altas.

Crédito texto y foto: Michael Carrión