La selección juvenil, en su mejor partido en lo que va del campeonato, sacó su boleto para la final de la I Copa Panamericana de la categoría, al derrotar hoy a su par cubano por 3-1, luego de haber estado abajo en el marcador.
En el primer set el equipo peruano entró a la cancha muy desconcentrado. Fallaba mucho en los saques, el bloqueo no funcionaba y la defensa se mostraba insegura. Y eso, ante un rival como Cuba, es un suicidio. Las isleñas aprovecharon al máximo esas facilidades para ganar el parcial por 25-21.
El café cargado de Natalia Málaga no se hizo esperar y los ajos y cebollas de la entrenadora nacional se escucharon en todo el coliseo. Al parecer esto hizo efecto, pues la actitud de las ´matadorcitas´ fue otra. El ingreso de Gina López también fue fundamental para dotar de mayor fuerza el ataque y el bloque nacional. Perú comenzó a imponer su ritmo y logró sacarle siete puntos de ventaja a Cuba. Diferencia que se fue extendiendo conforme transcurría el segundo parcial hasta que se lo llevaron las nuestras por un claro 25-8.
En el tercer juego, las visitantes intentaron reaccionar, pero el vértigo de las pupilas de Natalia las terminó por confundir un poco más y no pudieron evitar que las peruanas se adelante en el marcador al adjudicarse el set por 25-22. La soñada final estaba más cerca que nunca.
El aliento de las tribunas era ensordecedor. El Perú, Perú, Perú, se escuchaba hasta las fronteras. Las antillanas, desorientadas por lo que estaba ocurriendo, no atinaban a nada. Ya con mayor confianza, tanto Yllescas, Baella y López llevaron a la escuadra peruana a ganar el cuarto parcial por 25-15 y sellar así su clasificación a la gran final del certamen en la que se medirá mañana ante el sexteto de República Dominicana.
Cuando terminó el primer set y luego de escuchar los gritos de Natalia, pensé.. "otra generación perdida con una entrenadora que sólo sirve para insultar"; pero luego, al ver la reacción no sólo de las jugadoras, sino del comando técnico para darles soluciones estratégicas para ganar el partido, me di cuenta que las giras previas, no sólo le han servido a las muchachas, sino también al comando técnico. Por primera vez, después de mucho, se ve que el Perú ya está en un nuevo milenio con el vóley, viendo de verdad a futuro y aprendiendo las nuevas reglas de este lindo deporte. MESR.
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