GRAND PRIX: SÍ HAY QUINTO MALO

Se luchó, pero no alcanzó. Palabras concisas para resumir la quinta derrota que ha sumado esta madrugada nuestra selección en el Grand Prix 2011. Las pupilas de Luca Cristofani, aunque mostrando otra actitud en relación a sus anteriores caídas, fueron superadas por las  rusas por 0 a 3, en un partido que tuvo una hora y nueve minutos de duración.

Cristofani le renovó la confianza al mismo equipo que había arrancado ante China. Es decir, Elena Keldivekova, Yulissa Zamudio, Luren Baylón, Karla Ortiz, Jessenia Uceda, Clarivett Yllescas y la líbero Vanessa Palacios. El objetivo, si éramos realistas, era mostrar mejorías respecto a las presentaciones anteriores. Y sobre todo se esperaba que aflore, por fin, ante un reto mayúsculo la personalidad y amor propio de nuestras ‘matadoras’.

Rusia empezó dominando el juego, pero sus propios errores no le permitía alejarse demasiado de nuestra selección, lo que provocaba la molestia de su entrenador. Sin embargo, sus ataques por posición dos comenzaron a dañar nuestra defensa, por lo que Cristofani reemplazó a Ortiz y Baylón por Rueda y Aquino, respectivamente. Lamentablemente, esto no evitaría que las soviéticas ganen el primer set por 25-20.

En el segundo, la selección mostró más soltura y atrevimiento en la net para penetrar el alto bloque ruso. Fue así que les empatamos hasta en tres ocasiones (9-9, 10-10 y 11-11), pero no pudimos mantener el ritmo. En cambio, apareció la gigante Gamova para conducir a su escuadra para llevarse el parcial por 25-17. Pero ojo, Rusia seguía incurriendo en más errores de los que usualmente comete.  

El siguiente set fue casi un calco del anterior. Un conjunto peruano que luchaba consciente de sus limitaciones y una escuadra rusa que por momentos daba la impresión de ser algo ‘sobradora’. Lo cierto es que si la defensa nacional no hubiese estado tan alejada del bloque -espacios que aprovecharon inteligentemente las rusas para colocar la bola- esta manga hubiese acabado con un marcador más apretado. Al final fue un 25-17 que significó nuestra quinta derrota en la competencia, mientras que el sexteto ruso mantiene el invicto.

Cabe recordar, que las actuales campeonas del mundo ya nos habían vencido en la primera fase, aunque con un mayor margen de diferencia. En aquella ocasión, ni siquiera pudimos llegar a los quince puntos (25-12, 25-9 y 25-14). Esta vez, sin embargo, no solo llegamos a los veinte puntos en el primer set, sino que tanto en el segundo como en el tercer parcial pudimos emparejar el marcador en varios pasajes del encuentro. Ojalá sea un presagio del progreso que tanto estamos esperando y que esperemos se ratifique mañana cuando nos enfrentemos a Alemania.