No hubo revancha, menos premio consuelo. Lo que sí hubo es nuevamente una selección peruana débil mentalmente, incapaz de sobreponerse a la adversidad, siendo así presa fácil para el rival que tenía enfrente. República Dominicana, con una extraordinaria actuación de su atacante Elizabeth Martínez -quien fue la máxima anotadora del partido con sus envidiables 24 puntos- venció a la bicolor 3-1 y se quedó con el quinto puesto del Mundial que organizamos.
Era un encuentro picante por cómo se dieron las cosas aquella vez, hace unos días, que las caribeñas nos ganaron 3-0 con ‘cachita’ incluida. Las ‘matadorcitas’ habían mencionado que sí o sí querían cobrar venganza. Pero para que ello ocurra, no solo se necesita tener los ojos rojos de cólera, sino también inteligencia y sagacidad para hacer daño a tu oponente. Perú careció de aquellas cosas y de muchas más. Más bien, siguió abundando en errores hartamente conocidos como la recepción y el saque.
Parecía, debido al primer set que el conjunto peruano termina ganándolo por 25-23, que el Mundial tendría un final feliz para nosotros. Pero las caribeñas son un equipo que, a su gran altura, le añaden también una pizca de coraje y sacrificio. Estos dos aspectos tal vez se encarnen perfectamente en su “famosa” líbero Brenda Castillo, quien en innumerables ocasiones salvó bolas complicadísimas. Segundo set y las dominicanas estaban adelante en el marcador, pero las anfitrionas minutos más tarde casi logran alcanzarlas al acercárseles 23-24. Este juego podría haber sido para cualquiera, pero un débil mate de una jugadora que en todo el partido hizo honor a su apellido -Grecia Herrada-, sentenció que el set fuera para las caribeñas por 25-23.
Natalia ejecutó entonces algunas variantes, mandando a la cancha a Mabel Olemar y por momentos a Lizeth Sosa, pero no le dio buenos resultados. Como tampoco le dio resultado la estrategia de seguir atacando, tozudamente, por la posición de Daniela Uribe, a quien el alto bloque dominicano neutralizó con suma facilidad. ¿Consecuencia? República Dominicana gana el tercer set 25-18.
En la cuarta manga, ‘Doña Bárbara’ decide el ingreso de una relegada Rafaella Camet, pero la misma jugadora se encargó de darle la razón a su entrenadora del por qué la tiene de suplente: fallaba tanto en ataque como en los saques. Sus demás compañeras se contagiaron de la displicencia de ‘Rafa’ y, salvo la líbero Acosta, solo atinaban a mirar cómo las ‘Quisqueyanas’ concretaban los puntos que a la postre le dieron el set por 25-18 y por ende la victoria en este cotejo.
República Dominicana fue superior (en juego y en actitud como lo reconoció Natalia Málaga) y hay que decirlo con todas sus letras, como lo fue en el anterior compromiso que también nos derrotó. Baste con decir que una sola jugadora de ellas hizo más puntos que dos de nuestras mejores atacantes juntas (Martínez por las visitantes logró 24, mientras que Uribe e Yllescas por Perú consiguieron 10 unidades cada una).
Párrafo aparte para el entusiasta público peruano que, sin cesar, animó a su selección. Lástima que su aliento no haya sido tan determinante como lo fue en los puntos finales contra Bélgica. Y es que, para conseguir la victoria, se necesita no solo del apoyo incondicional de los aficionados, sino, sobre todo, de jugadoras que entren a la cancha sin aprensiones ni temores infundados, sino por el contrario con las agallas necesarias para sacar adelante los encuentros. Jugadoras de ese tipo es la que necesitamos. Y eso es de lo que hoy, más que nunca, carecimos.
Una dura nota..pero cierta... no podemos negarla..Ojala y esto sirva de escarmiento para las chicas para que fean que todo un pais sufre con ellas y por ellas....Esta profesion tiene sus altos y sus bajos..pero esta en sus manos salir adelanto ..nuestro apoyo lo tienen..seguro y el proximo partido alli nos tendrá gritando por ellas, por el Peru...no nos decepcionen ...a mejorar esa actitud mental...ARRIBA PERU...
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