A pesar de la destacada actuación de la veterana atacante nacional, Luren Baylón, la selección adulta volvió a morder el polvo de la derrota en el Grand Prix 2011 al caer, esta madrugada, ante su similar de Alemania por 3 a 1 en el coliseo de Hong Kong, en China.
Baylón, que hace unos días acaba de cumplir 34 años, fue la máxima anotadora del encuentro con 24 puntos. El de hoy, sin duda, debe ser su mejor partido luego de su retorno a la selección después de cuatro años de ausencia. Y aunque este dato nos puede generar alguna satisfacción -pues demostraría que Luren va recuperando de a pocos su mejor físico y nivel de juego- las estadísticas también nos dan otros elementos con los cuales podemos colegir el porqué de la derrota.
Uno de ellos es que mientras que en Alemania cinco de sus jugadoras llegaron a 10 ó más puntos (2 de 10, 2 de 14 y 1 de 15), por las nuestras solo Baylón pudo pasar la valla de las 10 anotaciones (la más cercana fue Carla Rueda con 8). ¿Qué de relevante tienen estas cifras? Sucede que, a diferencia de otros deportes, el voleibol es una disciplina en la que el aspecto colectivo prevalece sobre el individual. En otras palabras, las cifras de las alemanas nos muestran que ellas sí funcionaron como un equipo, mientras que nosotros sólo dependimos de la inspiración de una jugadora. Y claro, mérito de Luren, pero así difícilmente vamos a poder sostener un resultado.
Y eso fue precisamente lo que sucedió. Luego de un inicio en el que tanto las defensoras como las atacantes no estuvieron a la altura de las circunstancias y que como consecuencia Alemania cómodamente nos ganó el primer set por 25-14, nuestras ‘matadoras’ se aplicaron en el bloqueo y a través del saque fueron encontrando los caminos por los cuales poco a poco fueron minando la retaguardia de las germanas. El segundo parcial nos fue favorable por 25-20 y por fin pudimos celebrar un set ganado en el certamen.
Pero la irregularidad, que nos ha acompañado en toda la competencia, volvió a cobrar protagonismo en la selección para facilitarles las cosas a las germanas, quienes sacaron rédito de aquello para adjudicarse la tercera manga por 25-19. El cuarto juego siguió la misma tónica, con un Perú que a cuentagotas intentaba hacerse respetar, pero Alemania a través de su capitana Cristiane Furst selló su victoria al ganar el set por 25-18.
A diferencia de los otros partidos que ha disputado, incluso el que perdió ante la misma Alemania la semana pasada, dio la impresión que éste es el que más cerca ha estado nuestra selección de llevarse el triunfo. Pero, como lo hemos manifestado, aquello no se logra solo por la buena actuación de una sola jugadoras, sino por el buen desempeño de todo el equipo y eso es, precisamente, lo que no ha logrado conseguir todavía el italiano Cristofani: regularidad en todas sus dirigidas.
Las ‘incaicas’ cerrarán hoy, a las once de la noche (hora peruana) su participación en este torneo cuando se midan ante el sexteto de Estados Unidos. ¿Salvaremos el honor? Veremos qué pasa.
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