Fuente: elpoli.pe (Rosa Cáceres)
Cuando llegó al Perú, en mayo del año pasado, a poco del Mundial de Voleibol Japón 2010, el español Juan Diego García se ganó el aprecio y el respeto de las voleibolistas y la afición peruana. Su trabajo como preparador físico en el comando técnico que encabezó el coreano Kim Cheol-Yong fue muy elogiado. Pero no solo eso, es un especialista en el Data Volley, el software que permite analizar y programar desde estadísticas hasta estrategias de juego. Alejado del país desde noviembre de 2010, ayer regresó con un nuevo encargo, apoyar a la selección juvenil en el Mundial de Perú 2011.
No pudiste más y te viniste al Perú...
Pues, sí, ya estoy otra vez en el Perú y de nuevo a un Mundial, como vine la primera vez.
¿Te enamoraste del país?
La verdad es que hay un vínculo un tanto especial con este país y ha surgido la oportunidad de poder visitarlo nuevamente en estas vacaciones que tenía en España, donde trabajo actualmente, y ni siquiera lo pensé, me vine inmediatamente.
Tanto así que ni siquiera fuiste al hotel, sino que de frente te fuiste a la presentación de las camisetas de la selección.Así es. Ya no falta nada para el Mundial Juvenil, así que no hay tiempo que perder, tenía que hablar con Natalia Málaga, la entrenadora del equipo y decidí aprovechar la posibilidad de conversar de inmediato para coordinar el trabajo a realizar en lo que queda para el torneo.
La selección ya tiene preparador físico, ¿apoyarás esa labor o tienes otro encargo especial en la selección?
La verdad es que vengo a colaborar con el equipo en diferentes aspectos. Por eso quería hablar de inmediato con Natalia, para saber cuál es la función que realizaré, pero estoy dispuesto a colaborar en todo lo que pueda.
Lo bueno es que conoces a las chicas y también a casi todo el comando técnico...
Exacto. Martín García (asistente) y el profesor Antonio Falcón (kinesiólogo) son personas con las que ya trabajé en mi anterior etapa en el Perú. A Octavio Machado (preparador físico) no lo conozco mucho, pero ya conversamos.
¿Fue Natalia Málaga quien te convenció de volver?
No fue necesario convencerme de nada. Yo quería venir. Además, estoy de vacaciones en la selección de mi país. Sí hablamos antes. Le comenté que vendría a ver el Mundial y ella creyó conveniente contar conmigo, porque cree que puedo colaborar con esta selección. Supongo que también habrá conversado con la Federación Peruana de Voleibol, que dio el OK para mi llegada.
En todo momento hablas de 'colaborar', ¿significa que solo vienes por el Mundial Juvenil?
Es que yo trabajo en la selección de mi país. Ahora estamos de vacaciones, porque la temporada terminó allá, pero los trabajos se reanudan en agosto y debo regresar.
Mucha gente se sorprendió con tu partida, tras el Mundial de mayores...
Bueno, no se dieron las circunstancias para llegar a un posible acuerdo y con mucha pena tuve que marcharme en busca de una mejor opción profesional, porque yo trabajo en esto, vivo de esto.
¿Qué expectativas tienes de esta nueva experiencia en el Perú?
Muchas, creo que hay un equipo muy bien armado, que ha trabajado duro y que llega al tope de la categoría con su Mundial. Me parece que hay material y calidad necesaria para superar las expectativas cifradas en el equipo.
Hablas como si estuvieras al tanto de todo lo realizado, ¿sigues los trabajos de los equipos peruanos?
Estoy al tanto de todo. Yo me fui del Perú, pero no me desvinculé. He estado pendiente de sus participaciones internacionales, de su trabajo, del desarrollo de los torneos y mantengo comunicación con la gente de acá. Así que no es difícil asumir esta etapa. Natalia me pidió que sea su asistente y lo hago con mucho gusto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario