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Fuente: elpoli.pe (Rosa Cáceres)
En todo equipo siempre hay titulares y suplentes. A veces se minimiza el papel de las piezas de recambio, cuando, en realidad, constituyen uno de los aportes más importantes de cualquier plantel. En el caso de selección juvenil femenina de voleibol, una de esas cartas bajo la manga que maneja Natalia Málaga es Lisset Sosa. La zurda de 18 años fue quien le tomó la posta a la líbero María de Fátima Acosta cuando estuvo separada del equipo y ahora es una de las principales armas de defensa del cuadro nacional.
Lisset, el Mundial está a la vuelta de la esquina, ¿cómo está el equipo? ¿Cómo estás tú?
Yo estoy muy bien, muy tranquila. Todas las chicas estamos entusiasmadas por este Mundial, no solo por nuestra participación, sino porque se realizará en el Perú. Estamos contentas, entrenando cada vez más fuerte y buscando enmendar algunos errores y puntos que aún nos falta darle un poco más.
Pero el grupo se ha consolidado, ¿no?
Es que hemos madurado mucho. Tenemos el objetivo claro y solo hay que darle más pautas, corregirlas, afianzarlas- Todo el equipo está yendo bien y, sobre todo, estamos muy unidas.
Tuviste una corta etapa de líbero, ¿qué tal la experiencia?
Fue una buena experiencia la que pasé, pero regresó María (Acosta) y volví a mi posición habitual. No me afectó tanto tampoco estar en el puesto.
¿Qué tal ese retorno? Da la sensación que tanto María como ustedes tomaron un nuevo aire.
Pues, sí. El regreso de María ha sido bueno. Ya sabemos los motivos que derivaron en su separación del equipo, pero estamos en una nueva etapa, de mayor madurez, más compromiso. Ha sido muy bueno su regreso, creemos que ahora sí se completó el equipo y eso nos ayudó, nos hicimos cada vez más fuertes, se notó en la Copa Panamericana.
¿Hay una competencia interna?
Sí, pero competencia sana, no se trata de ponerle la zancadilla a la otra, sino de esforzarnos cada día para ser mejores.
Hay una buena sensación, ¿no sientes que ahora hay más variantes en el equipo?
Claro. Por ejemplo, yo juego de posición 5 y en cualquier momento puedo también apoyar en posición 4. El caso de Daniel (Uribe), que puede ser 2 o central, Raffa (Camet) en posición 4, es decir, tenemos varias opciones con todas las chicas y eso nos da tranquilidad.
Además son variantes que el equipo no tenía...
El equipo es compacto y tenemos varias opciones, no es que cada chica se quede en su posición, todas pueden tener varios puestos y oportunidades.
Sé sincera, ¿crees que el equipo está listo para el Mundial?
Sí, está listo y preparado para salir el día 22 con mucha fuerza para debutar de la mejor manera en esta fiesta que se nos viene en casa.
Dicen que el objetivo es estar entre las ocho mejores, ¿se puede aspirar a más?
El objetivo inicial era ese, pero ahora tenemos más confianza en nosotras mismas, yo creo que será mucho más. Quedamos entre las cuatro.
¡Qué seguridad!
Con toda seguridad. Nosotras no estamos con exceso de confianza, sino optimistas, porque con mucha fe y buena vibra en los partidos que vamos a dar y con la gente que nos apoyará. Fuera de nuestro propio esfuerzo, yo creo que llegaremos más lejos de lo que se espera.
Se nota una evolución importante en el equipo, ¿no lo crees?
Sí, yo también lo siento así. Se ha mejora en todo, en recepción, en el saque, y eso es lo bueno, que cada día, cada campeonato sacamos algo nuevo. Esto nos ayudará mucho más en lo que se viene.
¿Es difícil afrontar un compromiso de esta magnitud, concentradas mientras otras chicas de su edad están pensando en la fiestecita o las amigas?
El sacrificio lo decidimos y buscamos nosotras mismas, porque nos gusta el voleibol y creemos que más adelante será muy bien recompensado.
Y con tus papis apoyándote en las tribunas...
¡Ah! ¡Mis padres! Ellos siempre me apoyaron, desde pequeña, siempre estuvieron allí. Sería lindo regalarles una buena clasificación mundialista.
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