viernes, 22 de julio de 2011

MUNDIAL JUVENIL: LAS INCAICAS DOMINARON A LAS FARAONAS




Superando a su rival de turno y a su propio nerviosismo, la selección juvenil peruana tuvo un auspicioso debut en el Mundial de la categoría que se realiza en nuestro país. Las pupilas de Natalia Málaga derrotaron al débil conjunto de Egipto por 3-0 y arrancó con el pie derecho su participación en esta justa mundialista.

El coliseo Gran Chimú de Trujillo, que lució un lleno total, fue el escenario que albergó este encuentro que el cuadro bicolor hizo suyo en tan solo una hora y cuatro minutos de juego. El elenco nacional tuvo en Vivian Baella y Clarivett Yllescas a sus mejores jugadoras.


Hinchas peruanos de todas las edades asistieron al Gran Chimú.

Con la inclusión de Raffaella Camet y Grecia Herrada como titulares, Perú empezó muy nervioso este cotejo. Descoordinaciones en la defensa y poca precisión en el armado, dificultaron el juego que pretendía proponer el cuadro de Natalia Málaga. No obstante, gracias a la efectividad en el primer set de Daniela Uribe pudimos ganarlo por 25-18, en veintiún minutos de juego.

‘Doña Bárbara’ no estaba para nada conforme con el accionar de sus dirigidas, más aún con las fallas que cometieron en el segundo parcial, los que provocaron que las egipcias estuvieran adelante en el marcador. Natalia, con su forma peculiar, y muy criticada por algunos, de “despertar” a sus chicas, les llamó fuertemente la atención por las desconcentraciones y vacíos en los que habían caído. Fue allí que apareció la figura de Vivian Baella para concretar los ataques por su sector y conducir al conjunto peruano a llevarse el set por 25-17.

Ya más sueltas, las ‘matadorcitas’ encararon el tercer parcial con otra actitud. En otras palabras, empezaron a divertirse dentro de la cancha. En el buen sentido de la palabra, claro. Fue así que comenzaron a hilvanar jugadas vistosas -como la ‘coja’ de Clarivett- que levantaban de sus asientos al público que se dio cita al coliseo trujillano. Perú era superior, es por eso que Natalia se animó a enviar al campo de juego a Diana Gonzales y a la central Gina López, quienes ayudaron para que el sexteto nacional se adjudique el set por 25-16 y consiga así su primera victoria en este Mundial.

¿FUE TODO COLOR DE ROSA?
Lo primero que debemos decir es que empezar ganando en cualquier competencia es muy importante, sobre todo en el aspecto anímico. Además, si tomamos en cuenta la localía de Perú sirve también para que nuestras muchachas asuman con mayor confianza la presión que significa representar a todo un país en un evento de esta envergadura.


Por ratos, hubo poca comunicación en el elenco nacional.
Por otro lado, es preciso señalar también que si Perú aspira a grandes cosas en este torneo no puede cometer tantos errores que, ante rivales de mayor jerarquía, nos pueden costar muy caro. Por ejemplo, es casi inadmisible que un equipo tan débil y frágil como Egipto nos haya anotado tantos puntos en los dos primeros sets. Asimismo, las desatenciones en la defensa fueron, por momentos, muy notorias, así como los muchos saques que se erraron.

Siendo optimistas, queremos atribuir todos estos dislates cometidos por nuestras seleccionadas a los nervios que seguramente sintieron en éste su debut mundialista. Estamos seguros que mañana ante Túnez y, sobre todo, el domingo ante Eslovaquia, todos esos desaciertos tienen que haberse superado. Sólo así podemos soñar con una medalla.


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