Vacaciones. Tiempo de descanso y solaz. Pero puede, también, ser un tiempo de excesivo ocio -entiéndase esto como una prolongada falta de actividad- que puede ser perjudicial para los más pequeños. Es por eso que por esta época la pregunta más recurrente de los padres es ¿en qué puedo matricular a mi hija(o)? ¿En qué actividad la(o) puedo comprometer?
Una de las decisiones más comunes es inscribirlos en una academia deportiva. Sabia decisión, desde luego. Y como aquí hablamos de vóleibol, pues animamos a los padres a inscribir a sus retoños en una academia donde aprenda los secretos de esta apasionante disciplina.